Quedémonos a solas
Pero a solas de verdad, tú y yo, en
el mismo lugar y a la misma hora, sin nadie más que pueda interrumpir nuestro
momento y nuestras ganas de sentirnos.
Quedémonos a solas para que pueda mirarte a los ojos durante un día entero y recorrer cada centímetro de tu cuerpo con la yema de mis dedos, para que mis palabras puedan acariciar tu piel entre susurros y pueda oír, cómo te hago sonreír. Sentir tu silencio y que tú sientas el mío, que la piel se nos ponga de gallina con sólo pensar en acariciarnos lento y que el único idioma que exista entre nosotros sea el de nuestros besos.
Quedémonos a solas porque solo
tenemos una vida y quiero disfrutarla contigo, cuanto antes y con urgencia, sin
dudarlo, sin pensarlo y sin demora.
Quedémonos a solas para que pueda
explicarte que contigo soy libre, que contigo quiero volar cada vez más alto
pero siempre con billete de vuelta, de vuelta hasta tus brazos, donde el resto
del mundo se convierta en un dibujo mal realizado y vuelva a encontrarme con el
vivo color de tus ojos.
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